martes, 29 de mayo de 2018

LLEGA A LA ENTRAÑA.

Y llega a la entraña 
una lluvia densa 
que empapa los afanes. 

Llega a los tuétanos 
la humedad que encoge 
y constriñe todo pulmón. 

Llega la ola atlántica 
de una morriña innata 
al ser de otoño. 

Y hay veces, 
pocas veces, 
en las que uno, 
así en medida, 

se derrama incontenible.

miércoles, 23 de mayo de 2018

LAS LÁGRIMAS.

Las lágrimas de un planeta remoto 
llegan a veces en meteoro 
y nos aplasta la tristeza cósmica, 
la ansiedad de la partícula 
en un Universo que expande. 

Migaja en espacio, 
menos que un suspiro en tiempo, 
la nimiedad que nos ahoga 
en la soberbia de la mente 
que no asume las finitudes. 

Las lágrimas de materia oscura,
las lágrimas del horizonte 
de sucesos probables. 

Las lágrimas que se evaporan 
como las vidas de los vivos. 


sábado, 19 de mayo de 2018

AURELIO ARGEL, IN MEMORIAM.



Hoy otoñó la primavera
y el sol es falso.

Hoy lloran los hayedos
y las criaturas aladas
y diminutas de todos los senderos
de las naciones celtas,
huérfanas de gaitas,
hoy plañideras.

Se erizan los musgos
al lamento de violines.

Enorme de corazón incontenible,
robusto y mitológico,
se nos fue Aurelio en melodías,
caminando entre las magias,
conjurando humo de pipa.

lunes, 14 de mayo de 2018

LO QUE FUE QUE PASÓ UN DÍA.

Fue que pasó un día,
en cierto lugar de un tiempo,
que llovieron palomas azules
y se cancelaron los vuelos
a los países de anidar rabia.

Hubo colapso de charlas
en cualquier sala de espera,
negociándose el turno de fugas
de las prisiones remotas.

Fue aquel día emplumado
cuando hablaron los niños
a voz en grito,
usurpando adultos
enloquecidos de adustos.



viernes, 4 de mayo de 2018

CARTAS.

Llegan cartas de los matarifes 
anunciando que nos perdonan 
y que demos gracias que no nos matan. 

Que lo matado muerto está 
y que lamentan lo colateral. 

Lo otro era política 
de plomo en nuca, 
de huérfanos a la carta 
y viudedad previsible. 

Lo otro era “lucha”, 
limpieza de sangre 
e ideología ajena. 

Llegan cartas en papel mojado 
que despiertan la rabia 
por lo amputado, 
por lo consentido, 
lo silenciado. 

Llegan cartas a los corintios, 
siempre a franquear en destino.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...