viernes, 8 de diciembre de 2017

NO DEJÉIS.

Tras la celosía
de un confesionario oscuro
se camufla el mal
engullendo pecados.

En los altares,
carne y sangre en ofrenda
y sermón de estafa
entre acordes pegadizos
de canciones robadas.

No dejéis,
en verdad os digo,
no dejéis
que los niños
se acerquen,
ni de lejos,
los niños
se acerquen allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...