viernes, 25 de noviembre de 2016

MUJERES MUERTAS.

No hay palabras vivas
para las mujeres muertas,
no hay flor que no marchite
ante tanta tumba abierta.

No hay silencio
de puertas para adentro,
donde el terror habita.

No hay amor que mate
aunque el amor se muera.

No se encuentra cura
para este mal de entraña
que asola las razones
y nos carga de culpa,
vergüenza cotidiana.

Nadie es de nadie,
nadie te entregan,
nadie posees,
nunca, nadie
tiene a nadie.



jueves, 24 de noviembre de 2016

INQUILINO EN LA ESCAFANDRA.

Soy inquilino en la escafandra, 
un mero objeto del delirio, 
del ruido un receptor, 
un acaparador, 
la pobre oferta sin demanda, 
un prófugo del duelo y la matanza, 
un mendigo del Sol, 
el que ardió 
con llama de duda, 
que nadó 
vetadas espumas, 
desertor 
del rebaño, 
que perdió, 
los redaños, 
trovador, 
trovador de aullido, 
colchón mal mullido 
y dolor. 

Nunca reparo en la quimera, 
ni hago las sumas con dinero. 
Nadie me vio pasar, 
allí no pude estar, 
pues nadie está si es que nadie le espera, 
no encuentro descansillo en la escalera. 
Soy preso del madrugar 
para dar 
un saludo a la Tierra, 
y esperar 
que termine esta guerra 
y quemar 
las banderas 
y arrasar 
tus caderas 
con un mar, 
con un mar de peces 
que siempre parecen 
cristal. 


martes, 22 de noviembre de 2016

DE LO TRANSCENDENTE.

Que es la muerte la que mira
a quien no debiera es la norma,
pues sin norma humana se declina
el azar y la natura,

Y el miedo se engarza en la espesura
de la soberbia humana y se transforma
en rebelión de dolores y se afirma
en la ignorancia y la incultura.

No hay en el devenir justicia,
ni karmas ni majaderías,
que duramos cual gota de lluvia,
o diluvia
o llega la sequía.

Granos de arena en marea,
moléculas del Universo,
sin Dios bueno o perverso,
seres nimios en apnea.


sábado, 19 de noviembre de 2016

GENTE.

Menos mal que hay gente
que libera todo pájaro enjaulado.

Gente necia que se empeña
en romper las leyes naturales,
arrebatando la muerte
a designios y oráculos.

Gente que nos salva a mano,
sin templo ni sagrario,
reconstruyendo carne
a ciencia pura,
valiente y osada.

Gente verde,
de máscara de alivio,
batallando los males
con soberbia de razones.

Ingenieros de la vida,
artesanos del corte
y la costura,
que exorcizan males
a pie de obra,
sin más poder
que lo humano,
lo único que nos redime. 

miércoles, 16 de noviembre de 2016

HORAS DE HORMIGÓN.

Rota el planeta en horas,
horas de hormigón licuado,
en las que nadamos fieros
a bocanada seca de aire
del que no transcurre.

Sobre el Madrid hospitalario,
clínico,
un sol de invierno
templa los temores ahumados
por sobrantes cigarrillos.

Murmuran las puertas correderas
historias de un día
y el hilo siempre es leve.

Pinceladas verdes
salpican las salas blancas
de esperanza rigurosa.


viernes, 11 de noviembre de 2016

ANABEL


Torrente de luz porteña,
su voz sabia colorea
el polvo homicida
del carbón antiguo.
Con la plata robada
en aquel río,
modela en su garganta
migratorias aves
que anidan en los castilletes
de las cuencas asoladas.
Alma de "fierru",
presencia incontestable,
reflejo dulce y acuático
de esta tierra recia
para este emigrado
de la encina.
Voz matriarcal
de ecos arcanos
cabalgando
nuevos vientos.

viernes, 4 de noviembre de 2016

PALABRAS MOJADAS.

Con las palabras empapadas en miedo,
pesadas de lágrima muerta,
busco tenderlas a un sol que exista
y sólo hallo farolas de luz fría.

Pero estoy,
aun así aquí estoy,
sin mucho afán de ser
si no fuera porque debo,
por eso soy.

Serán las piedras del camino
o las que caen homicidas
desde detrás de cualquier muro.

Serán los jarros de agua fría,
los que nos despiertan agresivos
del ensueño de inmunidad.

Serán los rostros,
los atónitos,
los crecidos entre las manos,
modelados a caricias,
los que dicen la única verdad.

Y las palabras no secan,
y el miedo cala,
y las lágrimas muertas
mantienen el ácido vivo
incendiando cualquier mirada,
cualquier atisbo de ver ese sol
que nunca existe.

Queda la luz fría
de farolas condescendientes
y el trecho dilatado
para llegar a casa.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...