domingo, 31 de agosto de 2014

¡Ay! de lo que hay.

¡Ay! del tiempo congelado
y los momentos torvos,
las hojas perennes
del inamovible árbol cotidiano.
El ahogo en seco
y las necedades pueriles
de la idiosincrasia.
¡Ay! de este ansia
por el tránsito,
por página fácil,
ilustrada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...