jueves, 27 de febrero de 2014

ENTRE DOS AGUAS

Impulsos suicidas tiene el duende,
desconsolado huérfano
de unos dedos de agua
nacidos entre corrientes
de sales milenarias.
Se seca la madera
de los mástiles trasteados,
agrietada la caja
sin el eco alado
de palomas de espuma.
En silencio se fue,
humilde y descalzo por la arena,
entre dos aguas bailaoras,
quien te dio nombre,
guitarra,
quien supo vestir de gala
el quebrado quejío
desde sillas de enea.
Único y eterno,
compás de carta celeste,
la música es más viuda
en un febrero ya gastado.

lunes, 24 de febrero de 2014

Nubes viejas.

Nubes viejas,
amarillentas de usadas,
son las que modulan
este clima rotulado,
lloviznas desganadas
sobre páramos cuadriculados.
Luz abortada
en prematuro,
destello de consolación
y vuelta al zumbido,
la estridencia perenne,
leve y crónica
de folio arrugado
conteniendo frustradas cartas
de amor u olvido.
Cuarteadas nubes,
acartonadas de fluídos
clandestinos y urgentes.
La rotación es norma,
la traslación imperceptible
en este cosmos local,
maqueta del anhelo.

viernes, 14 de febrero de 2014

DÍA.

La convención en ramo,
la fecha manida y el almizcle,
fundido en ocre.
Santoral de afectos,
carnes y mieles,
pétalos perdidos
por sábanas apaisadas
y la torpeza
de vivir suspenso
de lazos de abrigo.
Somos eso,
amasarse como alivio,
abrevaderos de alientos
persiguiendo plenitudes
para sellar los pliegues.
Será el absurdo,
pero será. 

miércoles, 12 de febrero de 2014

La sangre es savia
y la mano es hoja,
la boca, flor,
fruto es la palabra
que, sin caer,
ave se torna.

sábado, 8 de febrero de 2014

Malas aves

Una plaga de gaviotas
que nubla la luz más fiera
levanta rabiosas olas,
titanes de sal y arena,
homicidas de colores,
cofrades de las cadenas
decapitando las flores,
quebrantando las maderas
de debutantes pesqueros
que faenan las canciones
de algún náufrago trovero
perdido en los espigones.
Imperio de malas aves
que rinden culto al agüero,
procesionando en las calles
los silencios del cordero.

domingo, 2 de febrero de 2014

Finitud certera

Las lágrimas rotas
que hoy viertes,
lanceada feroz
por el saber de muerte,
cercana y casera.
Y sientes la ausencia
en bruto
mientras los recuerdos
hurgan
tu infantil corazón
y te rebelas al tiempo
y a los espacios transitados
de la mano que ya no es.
Aprendizaje cruel
de la verdad más seca.
La finitud certera.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...