Moderar el presupuesto
de palabras públicas
en las que invierto.
Habituado al déficit
vital para el avance,
me piden contención
del gasto emotivo,
racionalizar el pálpito.
Pues todos califican
y mi riesgo se dispara,
pero tengo deuda en sangre
y no me importa el tipo
aplicable en el mercado
de la vida a medio plazo.
Subiré las tasas
en esperanzas,
congelaré las lágrimas posibles,
ahorrando en sal
para la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.