miércoles, 22 de septiembre de 2010

Si es por querer quiero,
y tu entraña anhelo
y que me quieras así,
como hasta ahora viví,
con celo,
con fuego,
agua y miel en la hondura,
extraviarme en la espesura
y encontrar el faro de tu piel.
Que con tu piel hago libros,
páginas de versos locos,
los hay sutiles o broncos,
y es tu espalda lo que escribo.
Tu espalda como llanura,
como frontera de invierno,
alejándome del infierno
que es edén tu encarnadura.
Es así,
que se expande,
que crece en la caverna
del hueco de las costillas,
el ansia vieja,
transmutada en nueva,
pero vieja de saturada.
Que no es razón
vivir en la mañana aquella,
repetida en bucle,
que tengo vida
y vida quiero,
derecho tengo
al tránsito.
Y reclamo el equipaje,
el pequeño atillo
que lié una noche
para andar caminos
que resultaron cieno.
Más es mi bolsa,
me avitualla de vida
su voz de trino,
sus desmanes
de acrobacia.

martes, 21 de septiembre de 2010

UNIVERSO

Empeñados andamos
en desorbitar planetas
cuando el orden,
el lógico y científico,
no nos da opciones
al desacato.
Sigamos cosmos,
caóticos en sistema,
y aportemos alientos
para dar vida y risa
a la luna triste
de título humilde,
satélite,
no planeta.
Hagamos fácil
la galaxia,
habitable,
no hostil a los soles
y colonicemos asteroides,
pedruscos áridos,
con geranios de beso en frente.
Seamos lo que somos,
átomos simples,
y radiemos vida,
vida al universo
autocreado
por la explosión dulce
que algunos llamaron Dios.

YO SABRÍA

Si es que yo sabría,
cuando los azules se vierten,
cuanta espesura se desborda
sobre mi ser y mi mente.
Si es que yo intuía,
al ver morir las aves,
cuanta impaciencia me cabe,
y cuanto trino moría.
Y es así,
que el vivir no es un regalo,
que nada es bueno o malo,
que es vivir.
Y es así,
que el sentir no tiene norma,
como el ser no tiene horma
para modelarte a tí.
Es la aurora,
la que manda en mi ventana,
tenga más o menos ganas,
para empezar las horas
de vivir,
del padecer rutinario,
del titular de a diario,
del morir,
de gentes desconocidas,
lejanas pero entendidas,
por similitud,
por vivir aquí,
por seguir así,
con esa actitud,
que me ciega,
me lleva a tumbos y espera
que alumbre todo camino,
mar de pinos,
combustibles como la cera,
que me aniega
los barrios donde crecí,
donde hay templos
del silencio,
del miedo y del sinvivir,
sin aliento,
de momento,
hasta el día del recibir
sacramentos
falsos vientos
que ahogan cuanto aprendí.

lunes, 20 de septiembre de 2010

LABORDETA


Secos quedan los pueblos
sin el riego de los sabios pasos
de un viajero siempre ávido
de aprender de los humildes.
Aragón mudo,
sin voz de templo
que muestre las raíces
del recio árbol heroico
y ultrajado siempre.
Maestro de todo,
alumno hasta el final,
del vivir,
de la lucha,
de la palabra amable
aun siendo dura.
Hombre bueno,
cabal,
de mochila repleta
de caricia en verso.
Que ponga "Libertad"

domingo, 12 de septiembre de 2010

CORRIENTES

A veces,
mejor no abrir ventanas.
Esos días,
corrientes negras
desembocan en las alcobas
y tornados de ideas tóxicas
barren las briznas y los soles
de los prados de dura sábana.
Y la lengua fusila
esperanzas ciertas
contra paredones de mirada.
Las preguntas se apolillan
en armarios sin revestir,
blancos de yeso
sin cobertura.
Mejor no abrir
que se cuela el hielo,,
asesinando veranos tiernos.

sábado, 11 de septiembre de 2010

PURGATORIOS RETORNADOS

Adoradores de la fábula,
esclavos de la parábola,
en común tienen el fuego
como argumento y contrapeso.
Retornan piras
donde quemar cuentos
idénticos a los propios,
traducciones varias
de la misma quimera.
Libros viejos
de fanatismos renovados.
Medievo global,
inquisiciones,
Santas Guerras
entre pueblos estafados.
No está el mal
en el versículo
de cualquier patraña,
está en el hombre,
que moldea a mano sucia
la palabra antigua,
desfasada,
y tiñe en sangre
los odios promulgados
por los amos de la bolsa.
Son trece las monedas
de las traiciones alentadas,
de la espada bajo cruz
y el alfanje curvo
de filo de luna.
Hasta los dioses
que no son,
atónitos contemplarían
sus rebaños de alimaña.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Por qué empeñarse
en la prospección
de los vanos aires
de lo divino,
lo etéreo,
la idea soberbia
de dioses al amparo.
Que es la carne esencia,
ahora viva,
más tarde putrefacta,
abono del brote,
del seguir estando
sin estar.
Y nadie somos,
como entonan plañideras,
seamos algo mientras lata
el motor castigado
de nuestro andar a tumbos.
Siente la caricia,
evita la bofetada
y gasta el tiempo,
esa medida elástica
que se evapora
si  lo bebes con ansia.
Ora si te place,
consuélate en perdones
por pecados sin purgar.
Pecados compartidos.
Imprimir los vientos
que te despeinan
para adornar los muros
de las ciudades tristes.
Sacar del fondo acuoso
de tu mirar risueño
las sombras negras
de gigantes calamares
que invaden los recovecos
de tu sentir de niña.

lunes, 6 de septiembre de 2010

DIFÍCIL

Establecer el peso
de una fugaz mirada,
medir la luz
que los ojos emiten,
y las sombras leves,
imprecisas,
que a veces nublan
los afanes claros,
diáfanos,
transparentes,
del querer estar
en la vida racionada.
Repartir sentires,
imposibles respuestas
a preguntas conocidas.
Duele el ojo ajeno,
la palabra incierta,
pero vivir es
el objetivo mutuo
de mi confuso contexto.
Vivir al fin,
en el principio de niña,
en el ansia adulta
y el temor maduro.
Saber de dolores,
ciertos,
inevitables,
no evitados,
pero buscar la risa,
la luz en ojos
de llorar experto.
Vivir doliendo,
gozando,
rozando,
expandiendo vistas
a lo opaco,
lo negado por ajeno.
Enseñar luciérnagas
a quién de lágrima
sufre plaga,
y caminar,
en grupo,
en dúo,
en terceto,
cuarteto
o lo que tercie,
según los días,
las horas,
y los momentos
de latir,
que pocos son,
siempre pocos.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...