José,
suicida impenitente,
te derramas en arenas,
estático ante huracanes
de furia negra,
tren de asta.
José,
brindando carne
al morlaco noble,
cediendo espacios
a la bestia arcaica,
a fin de consumar
la tragedia innata
del ser
lo que se es,
aunque se niegue.
José,
fragua silenciosa
forjando estoques
templados a muerte propia.
José,
antiguo,
desfasado adalid,
borracho de herida.
lunes, 26 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Vestido de túnica de lluvia terca y constante, hago visitas programadas de protocolos de delirio. Sociedad, social, sociable, soci...
-
Entre años raros te despliegas en esplendores de esperanza. Entre meses raros y terminales de nuevas eras te proclamas plena, tú, peque...
-
Yermo en palabras, catastrófico en versos, me derramo por los días en vertido silencioso y ajeno casi a esta atmósfera que improviso de ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.