martes, 4 de noviembre de 2008

KILOMETRAJE

El túnel se contrae,
insistente en la negrura,
infartándose
de coágulos de hastío.
No hay viaje posible
sin franquear la peña,
inamovible y terca,
obstinada en roca
de intenciones obviadas.
Espesado el clima,
empecinado
en niebla
y chubasco
de anegar rutas,
colapsando itinerarios
con voz yá oída,
a gesto visto,
acumulador
de la descarga
que barra los asfaltos
de hieles
y pieles
a lija.
La voluntad derrapa,
trampeando el bache,
mientras el arcén,
ahíto de goma negra,
se retira cobarde
cediendo al precipicio.
Mejor seguir andando,
a sendero limpio,
la cara fresca
y abierta
a la hoja de castaño.
La pequeña mano,
menos frecuente
pero cristalina,
envuelta en dedos
de papel sobreescrito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comente si quiere que se publicará si me place.

SIN VERSOS EN LAS YEMAS

Se marchitaron los brotes  de versos en las yemas de estos sarmientos,  gélidos de la nevada,  y el racimo es promesa por incumplir.  No abu...