Hay muerte en oferta,
saldos de tiro en nuca,
rebajas en explosión
que urge liquidar,
por cambio de temporada,
el terror almacenado.
Que el negocio está en crisis,
que cierran las franquicias
y hay que sacar lo atrasado.
No faltan clientes
a quien vender el dolor,
que la vida es bien preciado
y la muerte cotiza al alza.
Nuevas remesas de miedo,
el que en su día se agotó,
decoran escaparates
de maniquís sordos,
ciegos y mudos,
disponible horror
listo para el consumo
y la venta a domicilio.
Campaña de verano
con canción de éxito
a ritmo de txalaparta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente si quiere que se publicará si me place.