Indocumentado,
carente del visado
que da lo hecho,
no existo y estoy
en la invisibilidad.
Transparente a tus ojos
pero espeso,
cual gelatina amarga.
Tarjeta estampada
que da contingencia,
turno en la cola
de peregrino de ventanilla.
Sin verme
te incomodo
pues crees que el aire es tuyo
cuando a mí me trajo,
me empujó,
tu mismo viento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
SIN VERSOS EN LAS YEMAS
Se marchitaron los brotes de versos en las yemas de estos sarmientos, gélidos de la nevada, y el racimo es promesa por incumplir. No abu...
-
Vestido de túnica de lluvia terca y constante, hago visitas programadas de protocolos de delirio. Sociedad, social, sociable, soci...
-
Yermo en palabras, catastrófico en versos, me derramo por los días en vertido silencioso y ajeno casi a esta atmósfera que improviso de ...
-
Sujétame un momento la vida que te construya un poema sin mucho cimiento, desmontable a tu antojo, de campaña, que te resguarde y te aco...
Es duro ser siempre un extraño, que te miren, te hablen, como a tal.
ResponderEliminarMe ha gustado.